Tratamiento para Cicatrices: La cicatrización cutánea es un proceso complejo por el cual se produce el cierre de las heridas de la piel para impedir la hemorragia y la puerta de entrada a infecciones. Se trata de un proceso estructurado en 3 fases:
- Fase inflamatoria: (primeros 2-5) encaminada a formar la coagulación de la herida e impedir la infección, mediada por células inflamatorias del sistema inmune. Ocupa los primeros 2-5 días.
- Fase proliferativa: (5-6 semanas) síntesis de colágeno encaminada a acabar por cerrar la herida producida.
- Fase de remodelado (6 meses a un año) cambios que dan lugar a la cicatriz definitiva, mediante reducción y reordenamiento del colágeno sintetizado previamente.
En algunas personas el proceso de cicatrización no es perfecto y da como resultado invariablemente se da lugar a un tejido fibroso que será la cicatriz y que puede resultar poco estético.
Existen algunas medidas generales que podemos tener en cuenta para mejorar la cicatrización:
- Fotoprotección solar – se ha demostrado que es muy importante realizar una correcta protección sobre todo en las primeras semanas y meses tras la producción de la herida. De esta forma se minimizan las alteraciones de pigmento en la cicatriz.
- Evitar tensión – en zonas de tensión como la espalda, brazos o piernas, es importante mantener un reposo relativo en los primeros días de la herida, para evitar una inflamación mantenida que de lugar a cicatrices más inestéticas.
- Higiene – al evitar las infecciones en la herida se consigue menor inflamación y por tanto cicatrices más estéticas.
- Hidratación y protección – existen algunas moléculas que ayudan a la cicatrización por producir una hidratación y protección mantenida. Entre estas destaca la silicona bien sea en gel o en parches, ya que es la que tiene más estudios científicos para tratamiento de cicatrices.
Ante la duda es importante contactar con un especialista ya que actualmente contamos con diferentes tratamientos (láseres, fármacos tópicos o inyectados, etc.) que nos pueden ayudar en las primeras fases de la cicatrización.
Tratamientos de las cicatrices
Subcisión
Se conoce como subcisión a:
- Una “cirugía subcutánea sin incisión”. Se usa para liberar el tejido fibrótico que une la dermis profunda al tejido celular subcutáneo (grasas de la piel) o incluso a las fascias.
- Está indicada sobre todo en cicatrices ONDULADAS O ROLLING, si bien cualquier cicatriz de acné podría mejorar.
A continuación veremos las distintas indicaciones, procedimiento y posibles complicaciones de la subcisión en cicatrices de acné y otras situaciones.
La principal indicación son las cicatrices de acné. En concreto, está especialmente indicada en las cicatrices onduladas o tipo “rolling” que son amplias, con piel superficial sana pero con mucha fibrosis profunda que tira del tejido hacia abajo produciendo hundimiento en la piel. También se puede utilizar en cicatrices atróficas tipo boxcar o en vagón o ice-pick o picahielos.
También se puede emplear la subicisión en otro tipo de cicatrices atróficas como las producidas por una cirugía, tras un traumatismo, o las típicas cicatrices hundidas que deja como secuela una varicela o un herpes.
La técnica de subcisión implica los siguientes pasos:
1. Preparación del paciente: es importante abandonar fármacos que puedan interferir en la coagulaciónt ales como los anti-inflamatorios no esteroideos, aspirina, etc.
2. Seleccionar y marcar zonas a tratar: se marcarán las cicatrices que mejor van a responder a la subcisión (tipo rolling) principalmente. Es importante marcarlas antes de la anestesia y hacerlo con buena luz. No se debe realizar en zonas de piel infectada o si hay acné muy activo.
3. Anestesia: por lo general la subcisión se realiza con anestesia local inyectada en las zonas a tratar. Ésta anestesia se puede aplicar también tópicamente o ayudada por frío.
4. Selección del instrumento de subcisión: lo más habitual es que la subcisión se realice con un tipo de aguja denominada aguja de Nokor. Ésta es una aguja relativamente gruesa y con una punta triangular, de tal forma que corta hacia delante y hacia los lados. Otras opciones incluyen agujas normales de distinto calibre, o bien cánulas romas. Las ventajas de la subicisión con cánula roma es que se puede realizar con menos incisiones y que la recuperación es más rápida al cortar menos tejido. Aunque los estudios señalan que su eficacia es similar a la de la aguja Nokor, teóricamente la liberación de fibrosis debería ser menor.
5. Subcisión: se realiza en movimientos horizonatales por debajo de las propias cicatrices. En este momento es normal notar o incluso escuchar ese desgarro de la fibrosis subcutánea. Si la anestesia es correcta no debería molestar.
6. Post-intervención: la piel se desinfecta correctamente y se deja cubierta con apósitos finos durante 24-48 horas en las zonas donde se han realizado las incisiones.
7. Cuidados post-tratamiento: se recomienda que los pacientes eviten ejercicios intensos en los siguientes 2-3 días. Conviene aplicar frío local para reducir la inflamación y dormir con la cabeza algo elevada.
Por lo general es una técnica muy bien tolerada. Es habitual la presencia de hematomas después del procedimiento y ciertas molestias que remiten en menos de una semana. En casos muy raros pueden producirse infecciones de la zona o empeoramiento de las zonas.
Totalmente. La subcisión es una técnica complementaria a otras opciones, que en general se pueden realizar en la misma sesión, sobre todo en el caso de tratamiento de cicatrices de acné. Entre esas técnicas destacan las siguientes:
– Láser vascular o de resurfacing.
– Plasma rico en plaquetas.
– Rellenos dérmicos como ácido hialurónico.
– Excisión quirúrgica.
– Microneedling.
– Radiofrecuencia.